SOMIERES Y BASES (I)

 Un elemento tan importante como el colchón a la hora de descansar es la base sobre la cual lo colocamos. Existen en el mercado diferentes opciones de soporte a elegir, dependiendo de factores varios como el tipo de colchón, el peso y cantidad de durmientes o las características de la habitación. Distinguimos principalmente entre somieres y soportes con láminas y bases rígidas.

 Entre los primeros nos encontramos con diferentes calidades y grosores de láminas y bastidores. Uno de los habituales es el llamado somier multiláminas, formado por grupos de láminas estrechas con poca separación entre sí, formando así un soporte uniforme pero que a la vez proporciona transpiración vertical al colchón, siendo ideal para aquellos compuestos por bloques de látex o visco. Es muy común que dispongan también de un refuerzo con dobles láminas regulables en la zona lumbar, tal y como se ve en la imagen.

 Si por el contrario nuestro colchón tiene un núcleo de muelles el somier recomendable es el que dispone de láminas anchas y preferiblemente muy poco separadas entre sí, para proporcionar mejor apoyo y evitar las deformaciones. Dado que los colchones de muelles tienen mayor transpirabilidad lateral ésta no se ve resentida por el menor paso de aire por debajo del colchón en este tipo de somier.


 En ambos casos la mejor opción es aquella en la cual dichas láminas tienen poca separación entre sí, siendo los somieres con más láminas los más recomendables. Otros factores de calidad incluyen el grosor del acero del bastidor o la disposición de las láminas sobre tacos unidos a dicho bastidor, que a su vez pueden estar fabricados en diferentes materiales, tales como plástico, goma, caucho, etc, cada uno de ellos con diferente nivel de durabilidad.

 En la próxima entrada de nuestro blog analizaremos las opciones de bases rígidas y qué factores hemos de tener en cuenta a la hora de comprar.

maisdescanso.com
facebook.com/maisdescanso
instagram.com/maisdescanso

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿CUÁNDO TENGO QUE CAMBIAR MI COLCHÓN?

CÓMO ESCOGER ALMOHADA

SOMIERES Y BASES (II)